Iosper analiza dictar la emergencia prestacional

La corrida cambiaria que sucedió tras las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del domingo 11, y que se constituyeron en un duro revés para la administración del presidente Mauricio Macri, y el posterior anuncio  de un paquete de medidas para contener la disparada del dolar, no sólo han tenido efectos en la merma de recursos a la Provincia y a los Municipios sino que también impacta negativamente sobre la salud

El Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), la mayor prestadora de salud de la provincia, con 300 mil afiliados y un presupuesto anual del orden de los $5.000 millones, busca reordenar sus gastos y priorizar prestaciones en las que esté en riesgo la vida del paciente, ante un escenario de precios dolarizados, cambiantes y con presión de prestadores por suba en los aranceles.

La mayor parte de las prestaciones que recibe Iosper están dolarizadas y eso le ha producido un desequilibrio financiero. Fernando Cañete, titular de la obra social provincial, aporta un dato: el viernes previo a las PASO se contrató la compra de un medicamento con un dolar a $45, pero al lunes siguiente, cuando la medicación debía ser entregada, el dolar ya estaba a $61.

“Es una situación bastante compleja porque nadie tenía previsto un escenario de esta naturaleza”, dice Cañete. “Nosotros -agrega- nos manejamos con los recursos genuinos que provienen del aporte del Estado y de los empleados públicos, y esos recursos se han visto trastocados por esta corrida cambiaria. Y nos ha ubicado en un escenario complejo”.

El cuadro se complejiza todavía más si se tiene en cuenta que Iosper es de las obras sociales provinciales con menor ingreso.

En marzo de 2017, el gobernador Gustavo Bordet decidió incrementar el aporte patronal que realiza el Estado por cada uno de los afiliados al Iosper, y lo llevó del 4% al 4,5%. La medida contempla las Resoluciones Nº 047/15 y 018/17 dispuestas por la actual administración de la Obra Social vinculadas a un reclamo de los trabajadores provinciales -de más de más de veinte años- cuando una Ley de Emergencia Económica en 1995 bajó los aportes patronales de los trabajadores jubilados dejándolo en apenas un 2%.

La obra social provincial tiene un promedio de aporte de 6,39%: un afiliado activo aporta un 3% de su salario, y otro 4% realiza el Estado; en tanto que los pasivos, aportan el 4% de su salario, y el Estado, el 2%, en vez del 4% histórico. Por eso desde el Iosper reclaman la devolución de ese 2%. En 2017, el aporte patronal pasó del 4% al 4,5%.”

Los ingresos que recibe la obra social están totalmente ajenos al movimiento del dolar, que sí impactan de forma directo sobre el costo de las prestaciones. La última actualización que recibieron los prestadores de Iosper fue en julio, y del 11%, el índice de actualización que recibieron los estatales en sus salarios. Pero tras la corrida cambiaria, todos los prestadores están presionando a la obra social por una recomposición.

“Todos los prestadores están expresando su preocupación -contó Cañete, en declaraciones al programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1-. Los valores de los insumos en salud han quedado totalmente fuera de la realidad. Yo calculo que esta corrida cambiaria va a representar este mes un 6% a un 7% de inflación. Esto nos ubica arriba del 50% anual.  Y con razón, aquellos prestadores que tienen insumos importados están pidiendo una actualización de los valores. Lo mismo nos pasa con los proveedores de prótesis. Todos los prestadores están planteando a la obra social un aumento que les impida desfinanciarse”.

De todos modos, aseguró Cañete, desde la obra social provincial están pidiendo “prudencia” a los prestadores en sus pedidos de actualización de aranceles hasta que la situación económica en el país se estabilice. “La semana pasada, con el aumento brusco del dolar, lo que hicimos fue implementar un  plan de contingencia, en el marco del cual sólo atendimos prestaciones urgentes”, puntualizó.

“De ahora en más, veremos qué pasa”, anuncia. Y enseguida, señala: “Hoy estamos analizando  la posibilidad de, si esto se agrava, disponer una medida de emergencia prestacional, garantizando la cobertura de las prestaciones, medicamentos y prácticas médicas en aquellos casos en los que esté en riesgo la vida del afiliado. En eso queremos llevar tranquilidad a la gente. La corrida cambiaria hizo hizo que hoy necesitemos entre 25 millones a 30 millones más para poder hacer frente a los compromisos”, apunta.

“Indefectiblemente, por más que uno no quiera, se verá resentida la prestación en la obra social. Y ante esto lo que intentamos asegurar es la prestación en el caso de aquellos afiliados en los que esté en riesgo la vida”, plantea Cañete.

Este año, el Iosper presupuestó un gasto de $5.000 millones, pero con el nuevo valor del dolar deberá agregar a sus ingresos unos $400 millones más. La incógnita es quién aportará esa suma extra.

“Si no encontramos una solución, me parece que ese es el camino: tenemos la obligación y la responsabilidad de brindarle al afiliado la tranquilidad de que en el momento en que su salud esté afectada, la obra social le tiene que dar el servicio”, sostiene.  Y por eso analizan seriamente establecer la emergencia prestacional.

“Prefiero tener una causa penal por no entregar un brazo biónico a tener que encontrarme con una situación de no poder brindar una cirugía de corazón o de columna, o de fractura. Prefiero eso”, afirma Cañete.

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